Los populares pasacalles son una de las características de la Aste Nagusia bilbaína. Las figuras, cuya primera referencia data de 1654, se recuperaron en 1962, tras varios siglos de avatares, gracias a Radio Bilbao. Se mantienen los personajes clásicos como Don Terencio y Doña Tomasa y se crean otros nuevos como El Inglés y La Bilbainita. La última incorporación se produjo en 1998 con Pitxitxi en homenaje al centenario del Athletic. En la imagen, uno de los momentos del pasacalles de gigantes y cabezudos de ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de agosto de 2009