Buscaban entre la basura de un contenedor y encontraron en una bolsa un bebé muerto. Fue ayer, por la mañana, en la calle Ingeniero Joaquín Benlloch de Valencia. Desde entonces, la policía busca a la madre del pequeño. El juzgado de guardia se hizo cargo de la investigación. Será hoy cuando se practique la autopsia a unos restos que el forense a simple vista no pudo determinar si se trataban de un bebé de gestación a término, completa, o, por el contrario, con menos de nueve meses.
Aparentemente, el pequeño no tenía lesiones visibles y no se pudo determinar si había nacido muerto, si había nacido vivo y había perdido la vida después o si había sido abortado.
Juan Antonio Paz, dueño de un bar próximo al contenedor, en el barrio de Malilla, explicó a Efe que a las ocho de la mañana él tiro desperdicios al contenedor y éste estaba vacío. En su opinión, debieron arrojarlo entre esa hora y las doce y media. Al lugar de los hechos se desplazó una unidad sanitaria del SAMU y sólo pudo certificar la muerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de agosto de 2009