El joven afgano Mohamed Jawad, encarcelado en Guantánamo en 2002 cuando supuestamente tenía 12 años, llegó ayer a su casa en Kabul, después de que un tribunal estadounidense dictara en julio su liberación. Jawad, que en la foto aparece junto a un familiar, fue detenido por lanzar una granada a unos soldados de EE UU. Ayer declaró que había sido torturado durante sus seis años en prisión. El Pentágono asegura que las pruebas óseas indican que tenía 18 años cuando entró en Guantánamo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de agosto de 2009