El incendio forestal que se inició por un rayo en la noche del martes en Villalonga (Valencia) quedó estabilizado ayer por la tarde tras horas de desconcierto, una veintena de evacuados y uno de los mayores despliegues de efectivos del verano en la Comunidad Valenciana. El primer balance, provisional, según la Consejería de Gobernación, cifró en 61 las hectáreas calcinadas. Las altas temperaturas y un terreno escarpado complicaron ayer las labores de extinción. Un operativo de siete brigadas, siete autobombas y tres vehículos pesados actuó durante la noche. También ayer otro incendio se originó en el barranco de Les Useres, en Castellón, aunque de poca importancia según Emergencias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de agosto de 2009