La Guardia Civil ha desmantelado una red de traficantes de hachís y cocaína que introducía la droga en España oculta en coches ocupados por bebés que pasaban la aduana dormidos. En la operación, iniciada hace 18 meses y bautizada como Bedú, han sido arrestadas 21 personas en Cádiz, Ceuta y Málaga.
La organización estaba compuesta por tres células que actuaban de forma independiente. Un grupo escondía la droga bajo el colchón de los coches de bebés para después colocarla en el doble fondo de un automóvil y llevarla a Francia. El segundo grupo enviaba, mediante paquetes postales, cocaína oculta en tabletas de chocolate y la recogía en los domicilios de los destinatarios. El tercer grupo robaba vehículos en la península y, tras llevarlos a Ceuta, los introducía en Marruecos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de agosto de 2009