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Guerra abierta entre el astillero Cíes y sus proveedores

La crisis está empezando a tocar la puerta del sector naval gallego. Ayer, la empresa de electricidad Tecnisa destapó un conflicto con uno de sus principales clientes, el astillero M. Cíes, situado en la ría de Vigo.

"En abril comenzaron a aplazar los pagos. Iban venciendo pagarés y empezaron a devolverlos. Llegó un momento en que no hubo forma de cobrar, al parecer porque la empresa tenía una parte de su dinero pignorado [prestado] para avales". José Ojea, socio y administrador de la auxiliar, aseguró que la situación "se fue complicando de tal forma", que a principios de agosto Tecnisa y la empresa Regenasa (de reparaciones navales) llegaron a un acuerdo con el astillero para "ir de la mano y sacar adelante los dos barcos" en los que estaban trabajando. El astillero, según la versión de Tecnisa, estuvo de acuerdo en dar ciertas garantías a sus auxiliares sobre dos pedidos de un buque oceanográfico y una embarcación para Dinamarca. "Lo teníamos todo preparado pero la negociación se rompió". En esta situación, explicó que el pasado día 24 la dirección echó de la fábrica al personal de las auxiliares que había acudido a trabajar. El martes, el astillero no dejó entrar a unas 30 operarios de las auxiliares. "En el caso de hoy [por ayer], acudimos con un notario para levantar acta de lo ocurrido". Ojea señaló que paralelamente, recibieron un burofax en el que Cíes les hacía responsables del incumplimiento en los plazos de entrega.

El astillero

Fuentes próximas al astillero aseguraron ayer que el verdadero problema está en el incumplimiento del contrato por parte de Tecnisa y Regenasa. Ambas habrían incumplido los plazos de finalización de sus trabajos en los buques, así como los estándares de calidad.

El administrador de Tecnisa aseguró que la empresa lleva "más de veinte años", trabajando con el constructor "sin ningún problema", y calcula que en estos momentos los cinco mayores acreedores pueden sumar facturas no cobradas por importe de cinco millones de euros. Ojea explicó que la situación podría derivar en un concurso de acreedores.

Astilleros M. Cíes facturó en 2007 unos 27 millones de euros y obtuvo unos beneficios de 173.000. Su nivel de endeudamiento rozaba en aquel ejercicio los 17 millones de euros. Su plantilla propia asciende a 100 personas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de agosto de 2009