A pesar de que tres empleados de la Comunidad han admitido ahora ante una juez -hace meses lo negaron- que realizaron seguimientos al ex vicepresidente Alfredo Prada; y a pesar de que la policía afirma que esos tres empleados "son los autores de los partes de seguimiento" que este periódico publicó y el PP dio por falsos.
Varias horas de trabajos nocturnos después, la pasarela que une Retiro y Moratalaz cruza ya la M-30. La madrugada de ayer se colocó la segunda parte, la contigua al parque de Roma, después de que la semana pasada se montara la mitad del puente junto a los edificios de realojo de El Ruedo y La Herradura.
Cuando a los curritos se les terminan las vacaciones vuelven al tajo con cierto pesar. Los políticos regresan sin rastro de pena y arrojando una imagen de energía desmedida. Tardan poco en lanzar sus mensajes como ametralladoras de fuego.
Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, ha pasado casi todo el verano en el frente.
Rivas vivió durante 30 años al pie de una cordillera de pieles de naranja. Un paisaje de montes que parecían de roca pero que, al acercarse, pequeños fuegos fatuos de metano revelaban lo que era: pilas de basura de 30 metros de altura. Los desechos sólidos, clínicos y sanitarios de toda la ciudad de Madrid.
Desapareció ayer la primera de ellas, la que iluminaba la entrada del hotel Palace. Y a medida que avancen las obras de la carrera de San Jerónimo se apagarán todas. Con el ensanchamiento de las aceras, las farolas del tramo de calle que va de la plaza de las Cortes hasta la de Cánovas del Castillo tienen que desplazarse unos metros.
"Se veía venir que esto no iba a acabar bien. Las discusiones en esa casa eran frecuentes y cada dos por tres tenía que llegar la Guardia Civil a poner orden". Ése es el resumen que hacen los vecinos de Manuel Martín Aragón, un vecino de 48 años que murió apuñalado la noche del pasado miércoles en su domicilio de San Martín de Valdeiglesias (7.900 habitantes).
Estaban esperando para coger el autobús, pero acabaron yéndose en ambulancia. Cinco personas resultaron ayer heridas (una de carácter moderado y cuatro más de carácter leve) al ser arrolladas por un conductor de 24 años que chocó contra la marquesina donde esperaban el autobús.
Quien disfrute corriendo delante de un toro se lo debió pasar bien ayer en San Sebastián de los Reyes. Según dicen los que entienden, fue un encierro "precioso", con una manada dividida que permitió "carreras espectaculares".
El decorado es perfecto. Serrín y algún cadáver de gamba por el suelo, butacas de madera, luz blanca de fluorescente y unas bravas deliciosamente aceitosas. Si Makinavaja, el último chorizo, viviera en Madrid tendría su cuartel general en el bar El Puerto, a dos zancadas de la plaza del Dos de Mayo.