El Gobierno vasco y la Asociación de Municipios Vascos, que preside el PNV y agrupa a 251 ayuntamientos, incluidos los 33 gobernados por la ilegalizada ANV, cerraron filas para eliminar de las calles símbolos etarras e impedir que se enaltezca el terrorismo. Se trata de "no asumir como normal la presencia de símbolos que ofenden la memoria de las víctimas", dicen ambas partes.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de agosto de 2009