El lehendakari anunció para septiembre lo que podría considerarse una cumbre sobre la política en el extranjero del Gobierno. Patxi López y el secretario de Acción Exterior, Guillermo Echenique, celebrarán una reunión con los responsables de todas las delegaciones políticas y también de la SPRI (Sociedad para la Promoción y la Reconversión Industrial) en el extranjero, en algunos casos duplicadas, con un objetivo claro: la política exterior irá dirigida exclusivamente a "asentar la expansión de nuestro tejido industrial". Ello supondrá el abandono de otras acciones que López consideró meras "políticas de partido y adoctrinamiento".
El Gobierno mantendrá "una red que dé soporte y ayuda a las empresas vascas", pero la existente va a sufrir una notable reestructuración. Ésta se inició ya, en su sentido más político, con la salida de la embajada en Madrid de la Secretaría de Acción Exterior, para convertirse en una dirección de relaciones con la Administración central.
En palabras del lehendakari, no habrá "cerrojazo" en las embajadas, tal y como demandó el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, sino simplemente "sentido común". López precisó también que la cifra manejada de 10 millones de euros de ahorro si se cerrasen sería más bien la mitad.
Por otra parte, el lehendakari reanudará en septiembre sus visitas a los presidentes de las comunidades autónomas limítrofes con una entrevista con el de La Rioja, el popular Pedro Sanz. López se vio ya en junio con el presidente de Navarra, Miguel Sanz, y en julio con el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de agosto de 2009