El puesto fronterizo de Irún volvió ayer a ser el punto más conflictivo de las carreteras vascas. En el segundo día de la operación retorno, que se prolongará hasta el próximo lunes, las retenciones motivadas por la afluencia de vehículos alcanzaron los nueve kilómetros en la A-8 en dirección a Francia. La situación se prolongó durante toda la tarde y hasta pasadas las ocho de la tarde el atasco, el quinto de magnitud en las últimas dos semanas, no empezó a reducirse.
En el otro extremo de la comunidad autónoma, un accidente a la altura del municipio vizcaíno de Abanto en el que colisionaron dos turismos que circulaban en dirección a Bilbao fue la otra incidencia más destacable de la jornada. El siniestro se saldó con un herido y obligó a cortar la autopista media hora, lo que motivó retenciones en la A-8 desde las 14.20 hasta las 16.00, cuando se logró despejar la vía.
El resto de carreteras vascas no registraron ningún problema destacable, según el Departamento de Interior, a excepción de tráfico lento en la N-I a su paso por la comarca del Txingudi, en la zona de Jaizubia en sentido Behobia y en la variante de la A-8 a su paso por San Sebastián, en ambos casos, motivadas por la densidad. El peaje de Armiñón en la A-68 también registró mucho tráfico a lo largo de toda la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de agosto de 2009