Una treintena de comercios de la ciudad de Tarragona preparan la implantación de una nueva moneda "de uso social" alternativa al euro, que tendría el mismo valor monetario, pero únicamente circularía entre los negocios adheridos a la iniciativa y serviría para pagar una parte del importe de los bienes y servicios adquiridos.
El eco, nombre que recibiría la nueva moneda, podría entrar en funcionamiento a partir de septiembre y su gestación se encuentra en una fase avanzada, como atestiguan los billetes de 1 y 5 ecos que ya están diseñados. El primero, de color verde, tiene el dibujo de un roble como ejemplo de "fortaleza de la naturaleza" y el de 5 está ilustrado con dos manos entrelazadas que simbolizan "la unión y el cuidado mutuo".
Sebastián Corradini, coordinador de XarxaEco, la asociación que promueve la iniciativa, explicó que esta "moneda complementaria", más allá de su hipotético éxito y su expansión, servirá para fomentar la reflexión de la sociedad acerca del valor real del dinero. Corradini afirmó que el dinero no es riqueza en sí mismo, a pesar de que las personas tienen muy arraigado exactamente lo contrario, y que éste debería funcionar simplemente "como un medio de intercambio".
En un principio, la moneda será complementaria a las compras habituales, y los participantes podrán recibir parte del cambio de sus compras en ecos, así como pagar un porcentaje de los mismos, en función de lo que fije cada negocio. Corradini explicó que la nueva moneda no tiene problemas legales, porque su funcionamiento es similar al de los vales de compra de las grandes superficies.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de agosto de 2009