El consumo de alcohol sigue siendo, pese a las campañas de prevención, una de las principales causas de mortalidad en las carreteras gallegas. Así lo confirman los datos de la Guardia Civil en julio y agosto, según los cuales, uno de cada cuatro fallecidos en accidente de carretera -42 personas perdieron la vida al volante, dos más que el verano de 2008- conducían bajo los efectos del alcohol.
Los controles de alcoholemia detectaron hasta 266 infractores y 41 superaban la tasa de 0,6 mg/l en aire espirado. La mayoría conducía sin el cinturón de seguridad, como el hombre de 35 años fallecido el domingo en A Mezquita. La velocidad inadecuada manifiesta, según el responsable de Tráfico en Galicia, José Luis Ulla, "una cierta relajación" entre los conductores, a los que las campañas de prevención "parecen no surtir efecto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de septiembre de 2009