No es septiembre un mes con buena fama en los parqués. Y con ese ánimo ha arrancado este año. Ayer los números rojos tiñeron los paneles de casi todos los parqués. Y eso que, a duras penas, habían logrado mantener el tipo los mercados orientales durante la noche. Tras seis meses de ganancias ininterrumpidas, los inversores pensaron que era un buen día para hacer caja. Y los buenos datos macroeconómicos que salieron en Estados Unidos -al menos mejores de lo previsto- no les hicieron cambiar de opinión, pese a algunas dudas iniciales.
El Ibex arrancó con ánimo. Subía al abrirse la sesión. Fue un espejismo. Pronto se dio la vuelta. Y acentuó sus pérdidas a medida que avanzada la sesión. Al cierre, el índice selectivo se quedó en 11.173 puntos, un 1,69% menos que la jornada del lunes.
Mucho tuvieron que ver en la caída los bancos, también artífices de la recuperación del último medio año. Destacó entre las entidades financieras el Santander. Su caída (-2,24%) resultó decisiva al ser el valor de mayor volumen en los mercados bursátiles españoles. No obstante, fueron los títulos de Sacyr (-6,1%), FCC (-4,19%) y Banco Sabadell (-3,71%) los que más valor perdieron. En el otro lado, en el de los números verdes, sólo uno: Mapfre (0,66%).
En el resto de mercados continentales, la tónica depresiva se mantuvo, acaudillados por el índice Dax alemán, que se dejó el 2,51%.
El mismo camino siguieron los mercados neoyorquinos. O mejor dicho, su caída contribuyó decisivamente a que las Bolsas europeas no levantaran cabeza al final de la jornada. Ni la mejora del índice manufacturero estadounidense por primera vez en 19 meses evitó la sangría.
En lo que respecta al volumen de contratación mejoró. Los poco más de 2.000 millones que se movieron en el conjunto de los parqués españoles suman 400 millones más que el lunes, pero tampoco puede considerarse una buena cifra. Más aún si se tiene en cuenta que ayer no era festivo en Londres, desde donde se canaliza gran parte de la contratación proveniente del extranjero.
En los mercados de divisas, por su parte, el euro volvió a demostrar su fortaleza frente al billete verde, pese a que conforme avanzaba el día perdía posiciones. Así, hacia las nueve de la tarde un euro equivalía a 1,42 dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de septiembre de 2009