La cofradía de pescadores de Arcade denunció ayer la mortandad de 40 kilos de anguila en el río Verdugo, dos semanas después de que un fallo en la depuradora de Pontecaldelas causara la muerte de 150 kilos de peces. "Las aguas no están tan bien como dicen las autoridades", aseguran. Las embarcaciones capturaron vivos a los animales el viernes para depositarlos en los tanques de agua de la lonja hasta el lunes. El domingo seguían vivas, pero al día siguiente la mayoría había perecido, de ahí las sospechas de un nuevo vertido. Ese tipo de fugas "deja el agua sin oxígeno", describe Antonio Álvarez, presidente de Alvedosa, que lamenta que ni Mar ni Medio Ambiente hayan contactado con ellos. Aun así, registrarán las pérdidas del fin de semana en la denuncia de mediados de agosto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de septiembre de 2009