Unanimidad en el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo para revisar la posible contaminación causada por las empresas del Polo Químico de Huelva. La Asociación Mesa de la Ría, representada por su socio y ex parlamentario David Hammerstein, expuso ayer en Bruselas la necesidad del cierre inmediato de las balsas de fosfoyesos de la empresa Fertiberia; la retirada de las Marismas de Mendaña de las más de 7.000 toneladas de cenizas radioactivas que persisten tras el accidente de Acerinox en 1998; y la realización de un estudio epidemiológico de las aguas de la Ría de Huelva por los supuestos vertidos contaminantes de las fábricas del Polo.
"El problema de Huelva se tenía que haber solucionado hace 15 años, es una verdadera locura lo que ocurre allí", declaró Hammerstein desde Bruselas. Los europarlamentarios estuvieron de acuerdo en enviar una comisión a Huelva para determinar el grado de contaminación existente. La Comisión Europea, según la Asociación Mesa de la Ría, concluyó que los fosfoyesos "son residuos y no subproductos" y dan así la razón "a la tesis mantenida desde hace años por la asociación, tal y como se expresa en la petición y que ya debatió la asociación en noviembre de 2008 en su visita a Huelva y a las balsas con la Comisión de Infracciones de la Unión Europea, junto a Greenpeace y WWF", aclara Mesa de la Ría. La Comisión Europea se ha comprometido a presentar un nuevo informe que dará lugar a -un próximo paso legal, un Dictamen Motivado, y responderá además a la "absurda e improcedente" propuesta de la Junta de cese de los vertidos en 2012.
Aurelio González, vicepresidente de la asociación dice que es necesaria la restauración "rigurosa y no superficial" de la ría. Y respecto a los riesgos para la salud, Hammerstein expuso los peligros de los metales pesados y de la radioactividad que han podido provocar "las elevadas tasas de asma y de cáncer que hay entre los onubenses", como consta en los estudios de la Universidad Pompeu Fabra y de la Universidad Carlos III de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de septiembre de 2009