Aralar planteará este otoño un frente común en las tres diputaciones y en Navarra para que aumente la presión fiscal sobre las rentas más altas y se cambie "de raíz" el modelo tributario en Euskadi. "Vamos a retomar la iniciativa. La política fiscal actual no profundiza en la progresividad, va en el sentido contrario cuando podría suavizar las consecuencias negativas de la crisis", señaló ayer en San Sebastián su coordinador general, Patxi Zabaleta, acompañado por el vicecoordinador Jon Abril y la juntera guipuzcoana Rebeka Ubera.
La formación planteará que Alava y Vizcaya se sumen a Guipúzcoa y reinstauren el impuesto sobre el patrimonio. Asimismo, pedirá que suba la tasa más alta de la escala del IRPF del 45% al 48% y que las renta de capital y del trabajo tributen al mismo nivel para terminar con las bonificaciones favorables a las del capital. También defienderán que las sociedades patrimoniales tributen el 40%; que el tipo nominal del Impuesto de Sociedades sea del 32,6%, y que no se aplique el cheque de 400 euros, porque ello conllevaría una reducción de 156 millones de euros a la Hacienda guipuzcoana, por ejemplo. Zabaleta criticó el "seguidismo" de las tres diputaciones en materia fiscal: "No es de recibo seguir miméticamente lo que hace el Estado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de septiembre de 2009