Ayer, Josiane Balasko (París, 1950) se levantó de buen humor. La intérprete y realizadora -ha actuado en medio centenar de películas y dirigido siete- disfrutaba dando entrevistas en el jardín de un hotel madrileño; su famoso mal carácter queda para mejor ocasión. También será por los buenos resultados en taquilla de su nuevo filme, La clienta, que ha escrito -basándose en su propia novela-, dirigido e interpretado, y que le ha acercado a las cifras económicas de su gran éxito, Felpudo maldito.
Pregunta. Su clienta es una mujer de éxito (Nathalie Baye) que contrata los servicios sexuales de un chico de compañía, un tipo con un rostro muy normal.
Respuesta. Estamos marcados por Hollywood, por Richard Gere y su American gigolo. En las web donde investigué sólo vi caras comunes. Me di cuenta ya en la novela que la gente no se cree que una señora mayor guapa pague por acostarse con alguien. O que se empareje con un joven. ¿Por qué no?
P. ¿Es un tabú cultural?
R. Es el mundo machista en que vivimos. Iconos como Demi Moore o Madonna, con sus parejas, cambian la mentalidad occidental. También es que ahora las maduras parecemos más tiempo jóvenes (risas).
P. ¿Cómo lleva trabajar con la familia (en el filme aparecen su hija, su marido y su ex cuñado)?
R. Es un placer, fueron muy profesionales (más risas). Mi hija ha empezado su carrera sin mi apoyo, y me gusta eso.
P. Basa su guión en su novela. ¿Se traicionó mucho?
R. Es que primero fue guión, me lo rechazaron, escribí la novela, tuve éxito y volví a la carga. Yo cambio lo que haga falta.
P. Sus filmes son como la vida: drama y comedia por igual.
R. Es culpa del cine que me gusta y me influye: el italiano de los sesenta, sobre todo el trabajo de Ettore Scola.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de septiembre de 2009