La Mesa pel Xúquer, que aglutina a ayuntamientos, sindicatos y regantes del Júcar, pidió ayer al Ministerio de Medio Ambiente la creación de una comisión sobre el trasvase al Vinalopó para analizar el desarrollo del proyecto y las discrepancias surgidas con el anuncio del Gobierno de que aceptaría una potabilizadora al final de la tubería para destinar parte del agua al consumo urbano.
Los representantes de la plataforma se entrevistaron con el secretario de Estado del Medio Rural, Josep Puxeu, para explicarle su rechazo a la posibilidad de que el agua se utilice para el consumo urbano y pedirle la creación de una comisión similar a la que reúne a los usuarios del Vinalopó con la Confederación Hidrográfica del Júcar. La Mesa pel Xúquer insistió en que el proyecto que logró el consenso en el Júcar sólo prevé enviar aguas sobrantes del río -un máximo de 80 hectómetros cúbicos anuales- para recuperar el acuífero del Vinalopó y alimentar el regadío. Puxeu habló de soluciones "malladas" que prevén recursos de diferentes procedencias para solucionar el déficit de recursos, pero no aseguró "que el agua se destine sólo a la agricultura", lamentó tras el encuentro Paco Sanz, en nombre de Xúquer Viu.
La "insatisfacción" de la Mesa pel Xúquer ante la respuesta del ministerio se trasladará a una asamblea que estudiará "movilizaciones" contra el cambio del proyecto. La Mesa analizará también llevar el asunto a las autoridades europeas, que aprobaron la cofinanciación de un trasvase que no preveía el uso urbano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de septiembre de 2009