Valencia acogió ayer la séptima etapa de la Vuelta Ciclista a España 2009 con una contrarreloj individual de 30 kilómetros que transcurrió por la dársena del puerto, el circuito urbano de Fórmula 1, el puente de L'Assut de L'Or y la autovía de El Saler. A pesar de la lluvia, muchos valencianos, como muestra la imagen, no quisieron perderse el acontecimiento y recurrieron al paraguas o aguantaron sin que les importara. El acontecimiento causó algunos atascos en los accesos a Valencia durante la mañana, y la autovía de El Saler no recuperó la normalidad hasta que el último corredor alcanzó la meta. A las 18.15 fue reabierta la vía tras permanecer ocho horas cortada. Los vecinos de Natzaret criticaron que la prueba, al igual que el Gran Premio de Fórmula 1, dejara "casi incomunicado el barrio de la ciudad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de septiembre de 2009