Jorge Alarte allanó ayer el camino para la presentación de la moción de censura en Benidorm al recordar que el alcalde, Manuel Pérez Fenoll, es "incapaz de gobernar" y admitió que si bien en su ejecutiva el tema no se trató, los "problemas de Fenoll y del PP" les preocupan, aunque no hablen "de ellos". Existe un dato objetivo que permite augurar la inminente presentación de la moción: Tanto la dirección federal del PSOE, con Leire Pajín a la cabeza, como la ejecutiva del PSPV, han dejado de presionar a los concejales de su partido para que se abandonen la idea de cambiar al alcalde del PP. "No vamos a insistir más, la postura del partido es cumplir el pacto Antitransfuguismo, y si hay moción saben a qué se exponen", advertía una dirigente de la ejecutiva.
Todas las fuentes consultadas coincidían ayer en que es cuestión de "horas" el que los socialistas y el edil tránsfuga del PP, José Bañuls, la presenten. El hermetismo se impuso en las filas socialistas. Nadie decía nada, pero todos deseaban que el tema se resuelva en un sentido u en otro cuanto antes porque "aguantar la presión es insoportable", sobre todo en Benidorm y la comarca, donde militantes y cargos desean recuperar el gobierno municipal que perdieron en 1991.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de septiembre de 2009