El primer ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, dijo ayer que la "ira sobre los sueldos de la banca es comprensible y apropiada". Durante una conferencia en Francfort, Blankfein reconoció que "la industria dejó que el crecimiento y la complejidad en nuevos instrumentos [financieros] primasen sobre su utilidad económica y social, así como la capacidad operativa para gestionarlos".
Con todo, Goldman Sachs ha reservado 8.000 millones de euros en el primer semestre del año para pagar a sus ejecutivos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de septiembre de 2009