Cuatro días después, el discurso del presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro, en Celanova, sigue escociendo en San Caetano. En presencia de Feijóo, Barreiro culpó el pasado domingo al Gobierno de provocar "crispación" y "sembrar la discordia" con el idioma. El presidente del Ejecutivo evitó responder aquel día cuando llegó su turno en los discursos y desde entonces la pregunta le persigue. Ayer decidió entrar al asunto.
"Respeto a la Real Academia y a los 330.000 padres que dieron su opinión en la encuesta y al cuerpo electoral que se ha manifestado", aseguró. A la encuesta sólo contestaron el 60% de esos 330.000 padres. Feijóo envió, pese a todo, su recado a la institución: "La Academia respeta seguro la opinión de los padres y las madres".
Mientras el nuevo curso comienza con el anterior decreto en vigor y la Xunta evita dar pistas sobre por dónde irá la futura normativa que regule la lengua en la educación, Feijóo culpó a "quienes alientan el conflicto". "Las manifestaciones preventivas son lo contrario de sosegar", subrayó el lider de un partido que en campaña apoyó las manifestaciones de Galicia Bilingüe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de septiembre de 2009