Volcó en tres minutos pero reflotarlo llevó más de tres horas. Una veintena de personas participaron ayer en el operativo de la empresa Maritime Global Services, para voltear el pesquero Hermanos Landrove. Fue remolcado desde el lugar del siniestro hasta los muelles del puerto exterior de Ferrol. Permanecía sumergido con la quilla al sol asomando por proa y costó voltearlo. Intervino un equipo de 15 personas, cuatro buzos, dos grúas y varias bombas de achique. Lo sujetaron con cables por proa y popa hasta enderezarlo y se giró dentro del agua hasta que la cubierta del buque asomó un metro sobre el mar. Le inyectaron aire comprimido y las bombas de achique hicieron el resto para sacarlo a flote. "Está como nuevo, ni un golpe", apuntaron sorprendidos desde la dársena. Será remolcado a otro puerto aún sin definir donde técnicos y peritos trataran de determinar las causas de un accidente que nadie se explica. El volantero tenía 10 meses de antigüedad, un patrón experimentado y una tripulación experta cuando naufragó con el mar en calma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de septiembre de 2009