Miles de personas acataron ayer en San Sebastián los límites marcados por el Departamento vasco de Interior al manifestarse en favor de los presos de ETA y en contra de la política penitenciaria del Gobierno. Bajo el lema, en euskera, "dueños de todos sus derechos, los presos vascos a Euskal Herria", los manifestantes, convocados por el colectivo de familiares de reclusos de la banda terrorista Etxerat, marcharon sin exhibir fotos de los etarras -habitual en sus actos- ni iconos de organizaciones ilegalizadas.
Tampoco se corearon consignas durante la marcha, que transcurrió sin incidentes, siguiendo al dedillo las exigencias de Interior para autorizarla, al ritmo de irrintzis y aplausos. No obstante, el acto que cerró el evento en el Boulevard donostiarra terminó con un sonoro "vivan los presos vascos".
La Ertzaintza sólo actuó para retirar algunas fotos de presos de ETA en pancartas.
Entre los asistentes, el dirigente de Batasuna Rufino Etxeberria, liberado el lunes por la Audiencia Nacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de septiembre de 2009