Francisco Camps, presidente de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana, desembarcó ayer en Benidorm para inaugurar un instituto turístico, visitar las obras de la Casa de Cultura y recorrer el paseo marítimo que no tuvo tiempo de inaugurar en su día. Pero no mencionó la moción de censura firmada por 12 ediles socialistas el pasado jueves. Despejó a córner y habló de turismo al ser preguntado por los periodistas sobre las diferencias entre los tránsfugas de Benidorm y los de Dénia. Se puso el casco y evitó terciar en el debate entre el PP y el PSOE sobre las mociones de censura en Alicante o aclarar si pensaba expulsar a los alcaldes del PP que llegaron al cargo con el apoyo de un tránsfuga.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de septiembre de 2009