Gobierno andaluz y oposición están cada vez más cerca de alcanzar un punto en común respecto a los recortes de las remuneraciones de cargos públicos autonómicos y municipales. Al menos eso es lo que parece si se atiende al intercambio de mensaje en los medios de comunicación.
Con alguna que otra puya entremetida en esta prodigiosa negociación indirecta, las secuencias de lo que debería ser la antesala del acuerdo son las que siguen. La consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, lanza en julio que estudia bajar el sueldo de los directivos de empresas públicas; el PSOE oficializa esta semana la sugerencia, y la lleva al Parlamento; el líder del PP, Javier Arenas, amplía el envite a los alcaldes y pone el límite en el salario del presidente de la Junta; y por último, Martínez Aguayo responde (ayer mismo) que el tope le parece estupendo.
Todo esto en el caso de que cuando llegue la hora de cruzar propuestas en el papel -la Cámara debate en el próximo pleno la iniciativa socialista-, la cuestión se siga viendo así de simple y no surjan aristas. Porque sobre la paternidad o maternidad de la idea ya hay disputas. Tras solicitar un acuerdo general de los partidos para que nadie supere el sueldo de Griñán (81.155.000 euros anuales), Arenas dijo el martes: "Yo de lo que estoy hablando es del Parlamento, de la Junta, de las corporaciones locales, y de las empresas públicas dependientes de la Junta y de las corporaciones locales. Más claro, el agua; y es una propuesta que llevo haciendo años, no es novedosa".
Martínez Aguayo le siguió el argumento y respondió ayer al lance: "Nos parece una buena propuesta y la vamos a considerar muy seriamente. No está muy alejada de la reflexión de la consejería". Si sale adelante, el descenso de algunas nóminas será vertiginoso: el director general de la RTVA cobra 58.000 euros más que Griñán, y en Málaga hay dos cargos públicos del Ayuntamiento (PP) que alcanzan los 175.000 y 169.000 euros. De momento, uno de los alcaldes con mejor salario, el popular Pedro Rodríguez, de Huelva (97.182 euros), declaró ayer a este periódico, según informa Lidia Jiménez: "Por supuesto que estaría dispuesto a bajarme el sueldo, pero siempre y cuando haya un consenso de todos los alcaldes de todos los partidos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de septiembre de 2009