Diego Maradona se internó ayer en el Palace Merano, un balneario rococó dedicado al adelgazamiento y a la desintoxicación, situado en el norte de Italia. El seleccionador de Argentina tenía previsto viajar a este lugar desde hace un mes, según su médico personal, Alfredo Cahe. Sin embargo, su desaparición desencadenó una ola de especulaciones que contribuyen a ahondar la crisis que atraviesa la selección argentina, en aprietos para clasificarse para el Mundial de Suráfrica tras las derrotas contra Brasil y Paraguay. El último en enjuiciar a Maradona fue Juan Verón, uno de sus pretorianos y presunto líder del equipo: "Argentina tiene grandes jugadores pero el seleccionador no encuentra el equipo. No le podemos pedir a Messi que regatee a cinco y marque gol cada vez que le damos la pelota".
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, aseguró que esperaba reunirse con el entrenador y que no tenía noticias de su viaje. La AFA aseguró que Maradona no está en Europa ni para ver fútbol ni para reunirse con jugadores, sino para adelgazar ocho kilos. También dijo que para lo único que lo necesita la AFA es para que haga la lista de convocados. "Nosotros lo necesitamos a Maradona sano, entero y fuerte para que el 25 entregue la lista. Aunque si no puede estar en Buenos Aires, igual la podrá enviar desde cualquier parte del mundo gracias a la tecnología".
En el estadio del River
Ante el vacío dejado por el seleccionador, Grondona llamó a Carlos Salvador Bilardo para que se hiciera cargo del trabajo de Maradona de forma interina. Bilardo, que fue seleccionador y actualmente es el director general de la AFA, se reunió con Grondona para cambiar los planes. Maradona tenía previsto jugar el próximo partido de las eliminatorias del Mundial, el 10 de octubre, en la cancha de Rosario Central, pero Bilardo resolvió que Argentina recibirá a Perú en el estadio del River.
Grondona, responsable del nombramiento de Maradona el año pasado, ahora se muerde la lengua. El presidente de la AFA, que además controla los derechos de televisión de la selección y del campeonato argentino, asegura entre bastidores estar desencantado con Maradona. Sobre el papel de Bilardo fue lacónico: "Diego no tiene que ver esto como un recorte de su poder".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de septiembre de 2009