Charles Saatchi / JAMES KING
Confesiones de un adicto al arte
¿Qué es lo más honesto que puede decir de sí mismo? "Me llamo Charles Saatchi y soy un adicto al arte". Así se retrata el hombre más poderoso del arte británico, el gurú de la publicidad que se convirtió en uno de los coleccionistas y galeristas más influyentes del mundo, el hombre que vendió por casi 12 millones de euros una de sus obras fetiche, el tiburón en formol de Damien Hirst.