¡Qué desilusión lo de las becas para másteres para desempleados!
Parece que ser miembros de la Unión Europea (uno de cuyos principios es la igualdad) aquí en España no sirve de mucho o no lo han tenido en cuenta a la hora de realizar el presupuesto para la prestación.
Reúno todos los requisitos para poder ser beneficiario de dicha prestación (que no son pocos), pero para mi gran sorpresa no puedo aprovecharla, ya que no soy español, sólo un pobre inmigrante italiano.
Qué vergüenza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de septiembre de 2009