La calle de la Beneficència, en el centro histórico de Valencia, se ha convertido en un "punto de encuentro para el menudeo de drogas a gran escala" en el que los supuestos traficantes aprovechan el abandono de varios edificios comprados por la Generalitat para la ampliación del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), según denunció ayer la asociación Amics del Carmen. Los vecinos del entorno del IVAM llevan una semana denunciando a la policía "el trasiego de personas y vehículos" en las casas, que han sido en parte ocupadas ilegalmente después de que el Gobierno valenciano las comprara para una reforma del museo que no tiene fecha.
"De nuevo, la Administración, con sus decisiones precipitadas y especulativas, se convierte en el principal foco de degradación del barrio", critica Amics del Carme. La marcha de los vecinos por la ampliación del IVAM ha propiciado el abandono de tres bloques de pisos, lo que ha convertido la Beneficència "en una calle fantasma, semiabandonada y ahora dedicada al tráfico de drogas", lamenta la asociación, que anoche tenía previsto reunirse con los vecinos afectados para exigir la intervención de la policía después de que las llamadas de denuncia no hayan surtido efecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de septiembre de 2009