El lehendakari, Patxi López, se ha comprometido a ayudar a José Luis Rodríguez Zapatero para lograr que el PNV apoye los Presupuestos de 2010, claves para garantizar la estabilidad del Gobierno este curso. Ese apoyo es decisivo porque a Zapatero le faltan siete votos para tener una mayoría parlamentaria; si consigue los seis votos del PNV, ya sólo tendría que convencer al BNG o a Coalición Canaria. Eso le daría, además, un amplio margen en la negociación con los partidos de izquierda -IU, ICV y ERC-, que suman cinco votos y son sus aliados naturales en estos Presupuestos.
El PNV ha adelantado sus condiciones al Gobierno de Zapatero: el blindaje de las normas forales de las diputaciones vascas, la devolución de unos 450 millones que reclama la diputación de Álava por el IVA de coches distribuidos desde allí y transparencia en el acuerdo entre el Gobierno central y el vasco en las políticas activas de empleo. El blindaje, como ayer admitió la vicepresidenta Elena Salgado, tiene complicaciones porque supone retocar la Ley Orgánica del Poder Judicial y la del Constitucional, pero no es insalvable.
El PNV también tiene ataduras en Euskadi que condicionan su posición: necesita del apoyo de los socialistas vascos en las Juntas Generales para aprobar los presupuestos de las diputaciones, que presiden los peneuvistas. López está dispuesto a condicionar su apoyo en las diputaciones al del PNV en el Congreso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de septiembre de 2009