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'Piztiarioa' recupera la técnica medieval para hacer grabados

Baroja Collet y 'Txiliku' organizan la exposición

Jinshin-Uwo, una anguila de grandes proporciones, es la causante de los temblores que estremecen las islas japonesas. Así lo creían antaño y así ha llegado hasta nuestros días. Con éste y otros personajes como Herensuge, Gaizkin, Akerbeltz o Xuxurlaria, la exposición Piztiarioa entremezcla la mitología y las leyendas vascas con las culturas más lejanas -la hindú, la egipcia o la de la isla de Pascua-. La muestra abre sus puertas hoy en la Ganbara del centro Koldo Mitxelena de la mano del escritor vasco Jesús Mari Olaizola Txiliku y el grabador Juan Luis Baroja Collet, y acerca al público 26 grabados de criaturas con explicaciones de estos seres, mitológicos y reales.

Los bestiarios eran libros con los que se describían criaturas tanto de forma pictórica como mediante descripciones en la Edad Media. La exposición sigue el orden del abecedario al igual que estos libros y es, en realidad, la versión expositiva de un bestiario que también se puede ver a partir de hoy en la muestra. Para su creación, Baroja Collet ha empleado las técnicas calcográficas tradicionales, "como hace más de 500 años", tal y como especificó el grabador.

Se podrá conocer la técnica todos los jueves en una demostración

De este modo, hasta el 7 de noviembre los 26 grabados realizados por medio de aguafuerte, aguatinta y barniz blando sobre unas planchas de cobre que también están en la Ganbara, mostrarán el resultado de un proyecto que ha tardado cinco años en materializarse. Txiliku, artífice del bestiario, explicó ayer en la presentación de la exposición que sus indagaciones se han centrado en el ámbito religioso, en los libros antiguos y en la tradición oral. "No hay criaturas inventadas", aclaró; todas ellas provienen de distintas culturas. El escritor admitió la dificultad de encontrar criaturas que comenzaran por letras como la "uve". Lo solucionó, en este caso, con Vodyanoi, un temido animal al que los adultos rusos hacían referencia para alejar a los más pequeños de los canales de agua, donde habitaba esta bestia. Desde el punto de vista calcográfico, la complicación, según Baroja Collet, de este proyecto ha residido en la necesidad de emparejar ilustraciones y texto.

Para acercar la técnica a los visitantes, todos los jueves (18.00) se mostrarán las técnicas empleadas, gracias a una demostración con el tórculo que también enseña la muestra. En ella, las explicaciones de las criaturas están escritas en euskera, pero una publicación editada para la ocasión permite leer los textos en castellano, inglés y francés.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de septiembre de 2009