El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, parafraseó a Albert Einstein para arrancar el debate con el recurrente argumento de que las crisis generan dinámicas que hacen avanzar y que hay que transformar esos procesos en oportunidades.
Sin embargo, al presidente del Grupo Afer, Jabyer Fernández, no le dio ninguna. A su hasta hace meses amigo y ahora contrincante le envió numerosos recados cuando habló del fraude fiscal y de la lucha de la Diputación contra esa práctica.
En un gesto similar al de dar un puñetazo en la mesa, aunque su voz no cambió ni de ritmo ni de tono, le advirtió de que será implacable con él por "distraer" a sabiendas más de 40 millones del IVA correspondiente a una compraventa de terrenos y anunció "mano de hierro" con quienes defraudan a la Hacienda foral. Los bienes de Fernández, hasta un valor de 20 millones de euros, han sido embargados en un concurso voluntario de acreedores en el que está inmersa una de sus sociedades.
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Fernández ha contratacado reclamando el cumplimiento de unos convenios firmados con la Diputación vizcaína para levantar en Alonsotegi una planta para fabricar viviendas modulares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de septiembre de 2009