El presidente Barack Obama logró ayer una victoria diplomática clave para su futuro al frente de la Casa Blanca. Estados Unidos, que por primera vez presidió una reunión a nivel de jefes de Estado del Consejo de Seguridad de la ONU, consiguió la aprobación unánime de una histórica resolución que compromete a la comunidad internacional a "buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares".
La resolución construye un nuevo marco de legitimidad para actuar contra el aumento descontrolado de la actividad nuclear y el tráfico de material atómico. Aunque el texto no menciona directamente a Irán y Corea del Norte, el Consejo hizo patente su "preocupación por los desafíos" que representan estos dos países.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de septiembre de 2009