Ensayo. Estos dos libros se añaden a otros de K. K. (1897-1973), ya traducidos del alemán a nuestra lengua. Como, por ejemplo, La religión antigua (Revista de Occidente, 1972) y, más recientemente, Dioniso (Herder, 1998), Eleusis y En el Laberinto (Siruela, 2004 y 2006). Los estudios de K. K. sobre el mito griego muestran influencias de las teorías psicológicas de Jung y su círculo, con el que mantuvo intensa relación, y de los enfoques de su maestro, el gran helenista y mitólogo Walter Ott, de quien vale la pena recordar su Dioniso (Siruela, 1997) y su Teofanía (Sexto Piso, 2007). Sus libros definen una línea hermenéutica simbolista, que une un ingenioso manejo de los textos a una mirada en profundidad abierta a los datos de la arqueología y una veta antropológica, y los enlaza con los arquetipos de la psicología y la fenomenología religiosa. Éste sobre los héroes -paralelo al que hizo de los dioses- es un excelente repertorio de las sagas heroicas narradas con ameno estilo, que destaca bien los símbolos y trazos significativos, y sabe conservar los encantos de la fantasía mitológica en un texto continuo, vistoso y vivaz, con su riqueza dramática y sus muchos nombres parlantes y figuras fogosas. Frente a este amplio manual, el libro sobre Asclepio es un buen ejemplo de la audacia investigadora de Kerényi, rastreador de los rasgos de un héroe muy singular: Asclepio, protomédico y sanador mítico, luego ya deificado. Hijo de Apolo, nacido del fuego, rescatado del cadáver materno, siempre entre la vida y la muerte, con sus santuarios en Epidauro, en Cos, etcétera, fue Asclepio una figura santa y ambigua, y Kerényi la analiza en sus huellas en textos y ruinas antiguas, con mirada penetrante, atenta a los símbolos propios y los de su culto y milagros. En fin, una excursión hacia un mundo muy sugerente, perdido entre fragmentos y ruinas de inolvidable prestigio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de septiembre de 2009