De la mano de Ricky Rubio, elegido el jugador más valioso de la final, el Regal Barcelona se proclamó ayer campeón de la Liga Catalana de baloncesto, un título que no alcanzaba desde 2004. El base internacional fue decisivo en la victoria azulgrana frente a su ex equipo, el DKV Joventut, tan acertado en la defensa como fallón en el ataque -¡se quedó en 38 puntos!- y únicamente dominador en el primer cuarto. En cualquier caso, los guarismos del marcador, los más bajos en la historia del torneo, certifican la falta de conjunción de los dos equipos, que se mostraron muy irregulares en general.
Ricky fue recibido con división de opiniones por los aficionados del Palau Sant Jordi -unos 9.000 entre los azulgrana y los verdinegros -, pero fue despedido con aplausos por su excelente actuación, especialmente al final del encuentro.
REGAL BARCELONA 62 - DKV JOVENTUT 38
Regal Barcelona: Sada (3), Basile (9), Trias, Mickeal (4) y N'Dong (10) -cinco inicial-; Morris (5), Ricki Rubio (8), Navarro (7), Grimau (5), Lorbek (5), Vázquez (5) y Rabaseda (1).
DKV Joventut: Valters (4), Tucker (4), Aguerre, Eyenga (2) y Hernández Sonseca (3) -cinco inicial-; Bueno (2), Franch (2), Jelinek, Norel (2), Tomas, Tripkovic (14) y Koffi (5).
Árbitros: Amorós, Mitjana, Cardús.
Palau Sant Jordi: 8.000 espectadores.
Al igual que en las semifinales, ante el Sant Josep, Ricky actuó de reactivo para el plantel que dirige Xavi Pascual. "Era una final y no hay mayor motivación que ésa para un jugador", manifestó el propio jugador a la conclusión de su primer duelo contra su anterior conjunto, el Joventut.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de septiembre de 2009