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CARTAS AL DIRECTOR

Drama humano

El hombre que quería Unamuno se ha vuelto invisible, está camuflado en las sociedades actuales en la selva deshumanizada de las cifras y las estadísticas para que "la mano no acierte con la herida".

Todo el drama humano de tantas personas sin trabajo, de los seres humanos más débiles, siempre las mismas víctimas de todas las crisis y las eternas injusticias sociales, convertidas con frecuencia en simples supuestos de las teorías electorales de los políticos profesionales; toda esa tragedia parece diluirse en los números y los porcentajes que lanzan a diario los medios de comunicación.

No se tiene en cuenta al "hombre de carne y hueso, el que nace, sufre y muere, el que come, bebe y juega, y piensa y quiere, el hombre que se ve y a quien se oye, el hermano, el verdadero hermano". La sociología sin rostro humano se ha convertido en la principal aliada de la hipocresía y la injusticia de estas sociedades tan "desarrolladas".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de septiembre de 2009