Resulta patético ver y escuchar a la señora Sáez de Santamaría repetir como una alumna aplicada el nuevo estribillo del Partido Popular: "Zapatero divide a los españoles".
Los españoles están divididos desde mucho antes de Zapatero: unos ganan salarios o prestaciones de paro que escasamente les llegan a fin de mes y otros tienen holgadas rentas o haberes superlativos. Unos no tienen vivienda o están pagando por ella penosas hipotecas y otros disfrutan de dos o más pisos, casas o mansiones. Unos viven su trabajo como un servicio público -es ejemplar la labor de tantos médicos o investigadores tan mal remunerados-, en tanto que otros no ven en la sociedad más que un territorio de caza donde obtener cuantioso botín. Unos creen en la Iglesia católica, apostólica y romana y otros creen en la palabra y el ejemplo del maestro Jesús de Nazaret o son agnósticos. Unos votan a la derecha y otros votan a la izquierda. Unos siguen al Real Madrid, otros al Barça...
Los españoles estamos muy divididos, lo hemos estado siempre, salvo cuando algún general trató de unirnos, de pensamiento, que no de rentas, sable en mano. ¿Acaso Soraya Sáez de Santamaría dirige su mensaje a los nostálgicos de aquella hazaña que su partido nunca ha condenado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de septiembre de 2009