Poner las manos y la vista en el navegador hace que el conductor que circula a 90 por hora deje de percibir la mitad de las señales de tráfico. Ésta es una de las conclusiones de un experimento de la aseguradora Línea Directa y el Instituto de Seguridad Vial de Valencia, en el que se ha observado, en un simulador, el comportamiento de 43 personas en situaciones de accidentes reales.
Si el conductor introduce datos al tiempo que circula, señala el informe, se puede producir una desviación lateral de tres metros y "provocar la salida de vía o la invasión del carril contrario". En España, las distracciones son un factor concurrente en el 36% de los siniestros con víctimas. Los participantes en el estudio consideran estos dispositivos como motivo de distracción y la mayoría desconoce que deben anclarse en la parte izquierda o derecha de la luna, bajo el retrovisor. En la nueva Ley de Tráfico usar el GPS en marcha supondrá tres puntos. En España se venden un millón y medio de navegadores al año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de septiembre de 2009