El esfuerzo de "austeridad sin precedentes" que proclamó ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, no ha bastado para contener la inercia de crecimiento del gasto corriente y ha terminado por afectar a la inversión. El proyecto de Presupuestos presentado ayer muestra que todas las partidas de gasto corriente crecen. Aumentan los gastos de personal un 2,7% y los de bienes y servicios, un 0,4%, mientras los financieros se disparan un 33,3%. Por el contrario, las inversiones reales se reducen en torno al 10%, ya se tomen las cuentas del Estado o el presupuesto consolidado con los organismos autónomos. Aunque el mayor recorte se ha hecho en inversiones de reposición, la tijera también ha afectado a las infraestructuras, donde la inversión cae un 3,9%. Las partidas destinadas a I+D+i civil sufren también una caída del 3,1%.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de septiembre de 2009