La Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) dio ayer un puñetazo sobre la mesa con uno de los morosos que operan bajo sus dominios. El consejo de administración de la APB autorizó a las empresas que dan servicios de amarre y de remolque a darle la espalda a Iscomar, filial del grupo Contenemar que transporta pasajeros y mercancías entre Baleares, Barcelona y Valencia, si esta empresa continúa sin pagarles a unos y a otros el dinero que les debe.
La deuda de Iscomar con amarradores y remolcadores -Cemesa Amarres Barcelona SA y la Unión Temporal de Empresas Remolcadoras Barcelona-SAR- supera el medio millón de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de octubre de 2009