La tranquilidad les duró poco a los vecinos de Gandia y las poblaciones próximas a esta localidad. Horas después de que las tormentas dejaran de descargar intensos aguaceros sobre la zona, hacia las 21.45 del martes se produjo un terremoto de pequeña magnitud (3,6 grados en la escala de Richter) que sobresaltó a La Safor y La Ribera.
Realmente no hubo uno, sino dos seísmos, aunque solo el primero fue percibido por la población. Se produjo a las 20.44, según los registros del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y tuvo una magnitud de 3,6 grados. Dos minutos más tarde tuvo lugar el segundo, de 1,9 grados. En los dos casos, el epicentro se situó en el mar, a unos 10 kilómetros de la costa de Tavernes de la Valldigna y Xeraco.
El temblor fue percibido en el litoral entre Sueca y Oliva, e incluso en el interior hasta Ontinyent, según el Centro de Coordinación de Emergencias que recibió llamadas de vecinos alarmados. No hubo daños personales ni materiales.
El origen de estos movimientos está en la falla que recorre el golfo de Valencia. El martes de la semana pasada también hubo un pequeño temblor en el mismo sitio (2,5 grados) y el domingo frente a la costa de Valencia (2,3 grados).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de octubre de 2009