Cinco grandes bancos británicos aceptaron ayer aplicar ya desde el actual ejercicio de 2009 las limitaciones al pago de bonus de gratificación a sus ejecutivos y empleados en línea con las directrices aprobadas días atrás por la cumbre del G-20 ampliado en Pittsburgh. Entre esas cinco entidades (Barclays, HSBC, Lloyds, RBS y Standard Chartered) no figura el Abbey porque, al ser filial del Santander, las remuneraciones extraordinarias se aplican de acuerdo con la normativa española.
El ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, Alistair Darling, que había expresado su temor de que las directrices del G-20 no se pudieran llegar a aplicar en este ejercicio, forzó el acuerdo en una reunión ayer con representantes de los cuatro grandes bancos al que luego se sumó también el Standard Chartered. A la reunión no asistieron ejecutivos de los bancos sino los directivos que presiden los comités responsables de establecer las remuneraciones de esos ejecutivos y ciertos empleados.
Una de las directrices del G-20 establece precisamente que los sistemas de remuneraciones variables, o bonus para recompensar la productividad, sean establecidos por un comité independiente.
Transparencia
De esta manera, los grandes bancos británicos aceptan introducir más transparencia en el pago de bonus; dejar de pagarlos enteramente en metálico -al menos el 50% de las compensaciones variables se han de pagar en acciones o instrumentos vinculados a acciones-; extender el pago de al menos entre el 40% y el 60% de esos bonos en un periodo de tres años para vincular los aumentos de productividad a la evolución de los resultados de esa productividad a medio plazo; limitar a un año cualquier acuerdo de pago garantizado de bonus; o devolver parte del pago en función de la evolución de la sociedad.
Las nuevas directrices afectan a los pagos de los directivos y a todos aquellos empleados cuyas actuaciones tengan un impacto material en la exposición de la firma a riesgos vinculados a sus decisiones, aunque se puede extender también a otro tipo de empleados.
El canciller del Exchequer explicó ayer por escrito el acuerdo a sus colegas europeos del Ecofin. La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, tiene previsto reunirse hoy con la banca de su país para discutir la introducción de medidas similares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de octubre de 2009