Según informa el diario EL PAÍS del 30 de septiembre, el consejero delegado del BBVA se jubila con una pensión de 3 millones de euros al año, lo que representa el sueldo de un neurocirujano de los más cotizados de España durante cinco años o 70 veces la pensión máxima. Parece increíble que esto suceda, y más en estos momentos cuando la banca ha recibido ayudas del Estado para superar la crisis. Los bancos nos ponen problemas a los ciudadanos para la obtención de créditos, pero les dan a sus directivos prestaciones millonarias.
¿No se habían planteado los países de la UE controlar estos sueldos desorbitados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de octubre de 2009