Álvaro Pérez, El Bigotes, imputado como uno de los jefes de la trama corrupta vinculada al PP, se paseó ayer con su puro por Madrid. A las cinco de la tarde se sentó en una terraza situada junto a la sede principal de las empresas de Francisco Correa y a sólo unos metros de la tienda de ropa donde pagaba los trajes de los altos cargos del PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de octubre de 2009