Los miembros de la Comunidad de Montes de Ferramulín (O Courel) han descubierto que no existen límites entre Lugo y León a lo largo de seis kilómetros. El acta de deslinde de 1926 dejó sin fijar la raia en este tramo porque los vecinos, entonces, no se pusieron de acuerdo. En 83 años, nadie había caído en la cuenta, ni en el municipio de O Courel ni en el de Oencia (León), que existía un paréntesis en la línea imaginaria que señalan los mojones, pero una campaña de reforestación subvencionada por la Junta de Castilla y León lo destapado todo.
Ahora, tanto los ayuntamientos como las diputaciones y los gobiernos autónomos tendrán que nombrar representantes para negociar. Mientras, Turgalicia promociona la comunidad con fotos de un lugar que es tierra de nadie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de octubre de 2009