La Coordinadora de ONG de Euskadi apeló ayer al compromiso de los ciudadanos para cambiar conductas y comportamientos que "producen violencia, explotación y precariedad, con el consiguiente recorte de libertades", un hecho constatado también en Euskadi, según expusieron sus portavoces. En un contexto de crisis generalizada, la coordinadora vasca subrayó que el cambio siempre tiene su origen en "uno mismo". La asociación hizo este llamamiento tras comprobar que la crisis tiene cada vez mayor incidencia en las capas sociales más bajas y afecta en mayor medida a la mujer.
Las organizaciones humanitarias animan de esta forma a los ciudadanos a impulsar la transformación social en su entorno más cercano, fomentando entre la población una cultura solidaria, según expuso ayer Jaime Bernar, delegado en Vizcaya de la entidad.
La coordinadora agrupa a grupos dedicados al desarrollo humano sostenible y la igualdad de sexos. Posibilita espacios de encuentro, debate y reflexión para la creación de criterios comunes entre las organizaciones y los agentes sociales.
La crisis supone actualmente una oportunidad, porque revela las debilidades del sistema y los puntos a erradicar. Es uno de los lemas empleados por las ONG, que entienden que este nuevo contexto "debe servir para fomentar la reflexión y promover un análisis crítico desde distintas perspectivas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de octubre de 2009