El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró ayer en Lugo que cumplirá el protocolo del tren de alta velocidad concertado con el presidente de la Xunta a la vez que exigió "lealtad mutua" del Gobierno autónomo. Blanco reiteró el plazo de 2011 para la puesta en circulación del AVE entre Santiago y Ourense y de 2012 para hacerlo entre A Coruña, Santiago y Vigo. El ministro, que colocó la primera piedra del nuevo puente sobre el Miño en Lugo, remarcó que su departamento ha presupuestado para el AVE a Galicia "la máxima cantidad" de recursos para "cumplir compromisos". Así, Fomento garantizó, por boca de su titular, una inversión en 2010 de 508 millones para el trazado Santiago-Ourense y 237,3 en el Eje Atlántico.
Para José Blanco, cualquier duda sobre la infraestructura se resuelve en el protocolo firmado por Gobierno central y Xunta. "No tiene sentido exigir explicaciones sobre algo que ya se conoce, cuando además hay una comisión de seguimiento que se acaba de reunir", concretó. En todo caso, se mostró dispuesto a "explicar y recordar" que una de sus primeras decisiones como ministro fue cambiar el trazado de entrada del AVE a Galicia, entre Lubián a Ourense, para que fuese "un AVE con las mismas prestaciones que el que llega a otras comunidades, que puede alcanzar los 300 kilómetros por hora". Y el cambio, reconoció, implica algún retraso debido a los trámites ambientales.
El ministro también se refirió a que dos tercios de la autovía entre Lugo y Santiago están en fase de obras y anunció que se "agilizará todo lo que se pueda" el tramo restante entre Palas de Rei y Arzúa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de octubre de 2009