La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, aseguró ayer que la Xunta hará "todos los ajustes posibles para que la inversión no se resienta" en los Orzamentos de 2010 y apostó por recurrir a la colaboración público-privada para proyectos de infraestructura "que de otra manera no se harían". En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Fernández Currás aseguró que el Ejecutivo autónomo mantendrá el gasto en sanidad, educación y servicios sociales y hará "todos los ajustes posibles" para que la inversión no se resienta.
Así, la conselleira explicó, informa Europa Press, que en un escenario "de recorte de los ingresos no financieros de 1.500 millones de euros, las inversiones son sin duda una magnitud de ajuste", aunque aseguró que "se optará por seleccionar los productivos" y recurrir a la colaboración público-privada para "los proyectos que de otra manera no se harían". En todo caso, apuntó que este modelo "será para las infraestructuras y nunca para la prestación de servicios". Currás añadió que el Gobierno gallego "cree en el diálogo social y busca el consenso en tiempos de crisis".
"Diferencial positivo"
Sobre las previsiones de crecimiento para el año que viene, Marta Fernández Currás defendió que un incremento del 0,7% del PIB es "el punto de partida", teniendo en cuenta que "los presupuestos se comienzan a elaborar en julio y el cuadro macroeconómico de España". "Existen razones sobradas para un diferencial positivo respecto al Estado", añadió.
"En este momento es totalmente necesario el endeudamiento", explicó la conselleira, quien mostró además esperanza en "salir pronto de la crisis y volver a la senda del crecimiento" al tiempo que recordó que "la recesión no terminó". La titular de Facenda apuntó, además, que en Galicia existen "dos factores a favor para salir de la crisis, el Xacobeo 2010 y su mayor relación con países como Francia, Italia o Alemania" que muestran datos económicos positivos.
La conselleira también pidió "compresión y justicia" al Gobierno central para aumentar el plazo de devolución de los 1.900 millones de euros de las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009. "Estas devoluciones nos dejan en una situación difícil, ya que nos comportamos en 2008 y 2009 como si no hubiese crisis", explicó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de octubre de 2009