El Gobierno necesita dinero ante la necesidad imperiosa de hacer frente a la protección social creciente y para financiar proyectos de inversión pública que muevan la economía española.
Por eso subirá los impuestos, a pesar de que no es una medida "ni políticamente cómoda ni amable para los ciudadanos", defendió ayer el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pleno del Senado, a preguntas del portavoz del Partido Popular, Pío García Escudero, y de Jordi Vilajoana (CiU), absolutamente contrarios a la subida.
"Podría haber recurrido a la deuda, pero no he querido endeudar a España para los próximos años", aseguró Rodríguez Zapatero. Y explicó: "Esa deuda quedaría para próximos Gobiernos, los que sean..., y yo no creo en ese tipo de gobernantes que sólo piensan en hoy y en ellos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de octubre de 2009